lunes, 14 de enero de 2008

Las siete fantásticas








Ana, Lola, Nuria, Sara, Mª Luisa, mamá y yo. menudo viaje de experiencias y convivencia bonitas. 2 semanas de intensas visitas por el país desde playa hasta montaña y todo saliendo rodado. Chicas, para que no nos olvidemos de lo que fue este viaje no está de más que narre algunas de las frases y anécdotas más destacables. La moña que pillamos Ana, Lola y yo la primera noche que llegaron empezando en Bubba a beber, pasando por R & B, acabando cantando villancicos por la calle y con Javier durmiendo en mi "sofá". Al día siguiente, ni siquiera podía decir hola a Nuria y Sareta que llegaban desde India, ¡ké mareo! acto seguido Sareta casi se muere cuando Lola toda natural desde la silla y mirando por encima del hombro les preguntó a Sara y Nuria: ¿vostras que venís de un campo de refugiados, no? La cara de Sara fue muy buena, y luego después de las risas ya pasó a contarse la anécdota como campo de concentración. La historieta del autobús de lujo hacia el sur Unawatuna, ¡menuda la que montamos! no puedo contarla todo aquí. Las últimas en llegar mi madre y Mª Luisa que se han portado como unas campeonas e igual de energéticas que todas nosotras, tanto que cuando salieron a dar un paseo por la playa y a ver tiendas se perdieron, qué susto, pero bueno, al final volvieron al hotel cuando ya estaba anocheciendo. Anita que tiene una Fashion que no se soporta, Sareta diciendo: quieto peligru, ¡qué grande! Lola cantando Baixant a la font del pi, y nuestra guía Sara al micrófono corrigiéndole: nena, perdona pero me parece que toda la vida ha sido baixant a la font del gat. La cucaracha mutilada en la cama de Anita, que como gritaban yo me creía que era una serpiente y dije: vamos a preparar un plan; después con toda delicadeza la saqué afuera con una taza y seguidamente le arreé unos pisotones del mil frente la mirada atónita del personal del hotel. Las fotos prohibidas de espaldas al Buda y Lola diciéndome toda seria: lo siento Clara, pero yo no vuelvo todo este camino andando de espaldas.

















De todas formas, sabemos que haga calor o haga sol, nos llevamos bien y sobre todo cuando Ana canta soul sulet, con acento catalán. Sara diciendo que en mi barrio no durarías ni un día y Lola respondiendo: oye yo creo que ni tú ni yo hemos tenido una infancia problemática. Momento de pánico en el elefante cuando la trompa se quería tragar a la pequeña Anita y ésta gritaba: help!. Un pequeñito percance cuando Lola entró en nuestra habitación gritando: ¡que llevo el dedo colgando! menos mal que fue un sustito y Sara le curaba la herida cada día, si es que en el fondo se quieren. Y la alegría de los sri lankeses cuando mi madre abrió la puerta de la habitación en ropa interior. Gracias a un NO alto y energético de Mª Luisa amedrentó a los pesados vendedores ambulantes. Y cuando hablando de gases Nurieta me hizo aprender una nueva palabra: llufa y nuestras largas charradas sobre la vida. Las siete fantásticas capaces de levantar a 3 pescadores a las 6 de la mañana para que se subieran al palo, porque oye, vaya madrugón para ir a Koggala y no ver nada.






En fin, que pese a que se deshinchara la colchoneta, alguien hablara por la noche, quemarais pelos de elefante, os tangaran con pulseras de plástico, aunque os confundierais de hostal y aporrearais la puerta del ministerio de no sé qué, aunque me tocara aprenderme la canción del soldadito de su madre, pese a que Sara nos amenizara-martirizara con el micro, aunque me tocara dormir en la tabla de sillón que tengo, os quiero mucho porque cuando os fuisteis me dejasteis una bolsa de ropa usada que ya no queríais y con un pijama de ositos de lo más cheesy o corny...que ha sido un placer y os agradezco a todas que hayáis venido porque me lo he pasado pipa y os quiero mucho...¡no podría haber sido mejor! Gracias Mª Luisa por el jamón y el queso, gracias Sara y Nuria por las películas, Lola por el cargador de pilas y demás, Anita por el top dorado, mami por el café, la espuma y los libros; gracias a Andreas por venir 3 noches y lidiar con tanta mujer y a todas por la tarta de cumpleaños en Unawatuna que me desveló el torpe manager. Besitos para Valencia ¡che! y petons para las catalanas. Y ya no parlo más de la vita privata...parte de la meva vista y todos cagando leches al f***cking portaviones. And so it is like you said it would be...